Sobre copiar a los que saben...

Sobre copiar a los que saben...
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Ayer, escuchando las palabras de Beba Pugliese en la radio (diré, al pasar, que lamentablemente en la traducción al francés se han perdido detalles y sentido), cuando hablaba de la danza del tango y los bailarines, pensé en dos conversaciones que tuve hace algunas semanas:
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La primera: con un profesor que me decía que la gente, viendo los videos publicados en YouTube, copiaba los pasos de los profesionales y luego no tenían más necesidad de tomar los cursos que ellos daban...
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La segunda: con una milonguera de Montreal, luego del espectáculo que dieron los bailarines invitados al Festival de Tango de Montreal, y refiriéndose a la calidad del show presentado por Aurora Lubiz y Hugo Daniel en el teatro Outremont, me dijo: "Qué diferencia cuando se baila con alma, con sentimiento y no sólo con técnica"...
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Eh, oui!
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Esta semana miraba en YouTube a una pareja de bailarines europeos que, evidentemente, le habían copiado pasos a Javier Rodríguez y Andrea Missé - como ya he visto otros queriendo copiar el estilo de Carlos Gavito. Y puedo asegurar, desde mi punto de vista de amateur de tango, que la diferencia es tan notable, que ningún profesional debe preocuparse de que le copien sus "pasos". Porque lo más importante, y que no es copiable, es la gracia, el alma, la musicalidad, la química con su pareja y ese extra que da bailar el tango con el corazón, sabiendo lo que se está bailando, habiéndolo mamado por años...
El copiar, no perjudica a los "originales", sino a los copiadores, porque van a ser siempre una mala tentativa de imitación de un producto de calidad, y jamás van a desarrollar un estilo por el que serán reconocidos ni llegarán a transmitir ninguna emoción al espectador...
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(Foto: Propiedad de Malena Tango)